Si eres fan de los videojuegos retro, seguro que conoces Donkey Kong, el clásico arcade de Nintendo de 1981. Durante más de cuatro décadas, se pensó que el juego tenía un final definitivo: la infame "pantalla de muerte" del nivel 22. Sin embargo, un jugador ha descubierto que este no es realmente el punto final...
...Sí, después de 44 años, alguien ha logrado superar la legendaria pantalla de muerte de Donkey Kong.
El mito de la pantalla de muerte
En Donkey Kong, los niveles se repiten en bucles con dificultad creciente. A partir del nivel 5, la dificultad alcanza su máximo esplendor, y los jugadores avanzan acumulando puntos hasta llegar al nivel 22, donde ocurre un error de programación: el temporizador del juego se desborda y deja a Mario con apenas unos segundos para completar la pantalla. Como el tiempo es insuficiente, el personaje muere inevitablemente, y por eso se ha considerado siempre el final del juego.
Pero el speedrunner Kosmic encontró una forma de desafiar este destino.
El hallazgo de Kosmic: una escalera rota y mucha suerte
La pantalla de muerte ocurre en el nivel del barril, donde Mario debe subir varias escaleras y plataformas inclinadas para llegar a la cima. Aquí es donde Kosmic descubrió un truco increíble: usando una escalera rota, logró ascender hasta el final del nivel antes de que el tiempo se agotara.

Este fallo se conocía desde 2013, pero en ese entonces, los jugadores concluyeron que aún con este atajo no era posible superar la pantalla de muerte.
Sin embargo, Kosmic encontró un factor clave: el cronómetro del juego no es fijo, sino que depende de la frecuencia con la que Donkey Kong lanza barriles. Si estos lanzamientos ocurren con un retraso suficientemente largo, el cronómetro avanza más lento, permitiendo que el truco de la escalera funcione.
¿Se puede lograr en una partida real?
Aquí está el problema: las probabilidades de que Donkey Kong retrase el lanzamiento de barriles el tiempo suficiente son increíblemente bajas. Kosmic explica que:
- Un retraso inicial favorable ocurre aproximadamente un tercio de las veces.
- Luego, hay una posibilidad de 1 en 32 de que ocurra otro retraso crucial.
- Y eso suponiendo que el jugador ejecute el truco de la escalera a la perfección.
El fallo requiere una precisión extrema: hay que mantener presionado el botón de dirección durante cuatro fotogramas y luego presionar arriba en el siguiente fotograma. Para subir la escalera completamente, esto debe repetirse 90 veces en total, a una velocidad de 12 veces por segundo. En otras palabras, es prácticamente imposible para un humano lograrlo en una partida real.
¿Un final definitivo?
Kosmic logró superar la pantalla de muerte usando un emulador y programando las entradas con precisión milimétrica, lo que demostró que es técnicamente posible continuar más allá del nivel 22. Pero, no hay forma viable para un jugador real de replicarlo en una partida normal.
Incluso si alguien lograra superar la pantalla de muerte sin usar el truco de la escalera (lo cual tendría una probabilidad de 1 en 40 octillones), se toparía con otra barrera en el siguiente nivel: la etapa de los remaches. Aquí, el tiempo se agota sin posibilidad de explotar errores del juego. Por ahora, este parece ser el verdadero final de Donkey Kong.

La magia de los clásicos nunca muere
Este descubrimiento demuestra que, incluso después de más de 40 años, los juegos clásicos aún pueden sorprendernos.
Aunque probablemente nunca veamos a alguien superar la pantalla de muerte en una partida real, el hallazgo de Kosmic nos recuerda por qué amamos tanto estos juegos: siempre hay algo nuevo por descubrir.
Así que si alguna vez te encuentras jugando Donkey Kong, recuerda: ese nivel 22 no es realmente el final… al menos, en teoría.