El universo de Final Fantasy 14 vuelve a ser el escenario de polémicas. En esta ocasión, un grupo que buscaba ser el primero en superar el último Ultimate Raid fue descubierto haciendo trampa, y lo más curioso es que todo se desmoronó por culpa de un simple píxel.
Este evento ha reavivado el debate sobre la integridad de estos desafíos y el uso de herramientas de terceros en el MMORPG.
Un píxel que arruinó la victoria
El parche 7.1 de Final Fantasy 14 introdujo una nueva incursión definitiva llamada Futures Rewritten, un desafío extremadamente complejo que atrajo a los mejores equipos del mundo. Estos retos son conocidos por su altísima dificultad y por la competencia no oficial entre jugadores para convertirse en los primeros en completarlos.
El equipo GRIND fue inicialmente reconocido como el vencedor. Sin embargo, el creador de contenido y rastreador de carreras mundiales Frosty, de MogTalk, descubrió que uno de sus integrantes utilizó el complemento Pixel Perfect Plus, que muestra las zonas de impacto exactas de los ataques enemigos. Este detalle quedó evidenciado por un pequeño píxel en las grabaciones, el cual delató el uso de esta herramienta prohibida.
Descalificación y un nuevo campeón
Tras confirmarse la trampa, GRIND fue descalificado, y el equipo Kindred recibió el reconocimiento oficial como los primeros en superar Futures Rewritten. Frosty aclaró en sus redes sociales que GRIND no apoyaba el uso de complementos ilegales y condenó las acciones del miembro implicado.
Sin embargo, este incidente no solo afecta a GRIND; también resalta un problema recurrente. Este es el tercer Ultimate Raid consecutivo afectado por trampas, tras incidentes similares en Dragonsong’s Reprise y The Omega Protocol, lo que pone en duda la credibilidad de estas competiciones.
La postura de Naoki Yoshida y el problema persistente
El director y productor de Final Fantasy 14, Naoki Yoshida, ya había expresado su decepción en el pasado por el uso de herramientas de terceros. En 2022, tras los incidentes en Dragonsong’s Reprise, prometió mejorar las funcionalidades del juego para reducir la dependencia de mods. Sin embargo, dos años después, el problema persiste, afectando no solo a la comunidad, sino también a la integridad del juego.
Yoshida ha señalado que estos retos están diseñados para ser superados con esfuerzo, prueba y error, sin la ayuda de herramientas externas. Aunque aún no ha emitido declaraciones sobre esta última controversia, los jugadores esperan medidas más efectivas para combatir el problema.
El desafío de controlar las trampas en la comunidad
Uno de los mayores retos para la organización de estas competiciones es la falta de transmisión pública por parte de algunos equipos, que temen que sus estrategias sean copiadas. Sin embargo, esta falta de transparencia también dificulta la detección de trampas, como quedó evidenciado en este caso.
Reflexión final: ¿Un cambio necesario?
La polémica de Futures Rewritten pone de manifiesto la necesidad de mejorar las herramientas oficiales del juego y reforzar la vigilancia contra los complementos prohibidos. Mientras tanto, la comunidad sigue dividida entre quienes defienden la pureza de la competición y quienes consideran que estas herramientas son una evolución natural de los MMORPG.
El tiempo dirá si este tipo de controversias impulsará un cambio significativo o si el ciclo de trampas continuará empañando los desafíos más prestigiosos de Final Fantasy 14.