El Gólem de Mitrilo es el segundo jefe obligatorio de este capítulo 3. Es un monstruo que utiliza las rocas de la cueva como arma para ahuyentar a quienes se adentran en las Minas de Mitrilo. Nacido de una mezcla de mitrilo, cobró vida tras un terremoto que hizo brotar el mako desde la tierra.
El Gólem, como muchas de estas bestias gigantes, es bastante lento y aunque parece que va a ser difícil de vencer, en realidad no es tan complejo hacerlo. Es resistente a los ataques físicos, salvo en su cabeza, que debes intentar golpear para fatigarlo.
Su vulnerabilidad principal es la electricidad, por lo que puedes equiparte con materias eléctricas.
Su principal ataque es “Aplastar”, en el que pega un gran golpe al piso. Debes atacar moviéndote constantemente porque al ser más lento que Barret o Red XIII, no vas a tener problema en quedar fuera del radio de su ataque.
Cuando esté alrededor del 65% de salud, el Gólem va a absorber más piedras de la cueva, haciéndolo más grande y más difícil de derrotar. Usa Electro+ para afectar varias zonas de su cuerpo.
Cuando el Gólem de Mitrilo caiga rendido, se va a deshacer dejando libre el camino fuera del área de combate.
Sigue el camino dirigiéndote hacia la izquierda. Encontrarás un banco para reponerte de la pelea contra el jefe. Más adelante, encontrarás a Cloud, Tifa y Aerith esperando a Barret y Red XIII.
Cloud lamenta que por culpa de Elena, Rude y Tseng ahora Shinra sepa que están en esta zona. Sin embargo, Barret le recuerda que es mejor seguir adelante porque después de lo que vivieron en Midgar deben asegurarse de salvar el mundo. El equipo decide continuar el viaje, siguiendo a las figuras encapuchadas que los llevarán hasta Sephiroth.
Ahora tienes nuevamente habilitada la opción de jugar con cualquier miembro del equipo, por lo que puedes tomarte un momento para volver a administrar las materias y armas. Más adelante, encontrarás dos Ogros que debes vencer. Tras hacerlo, sube por el sendero inclinado, donde verás que asoma la luz del día. Dos Orugas te van a impedir el paso, pero podrás derrotarlas sin mayores dificultades.
Una vez que hayas derrotado a los últimos monstruos de las Minas, saldrás al exterior, cerca de la ciudad de Junon. Afuera, varias figuras encapuchadas están alineadas una al lado de la otra, pero no hay noticias de Sephiroth. Un cóndor gigante se lleva a uno de ellos ante la sorpresa del equipo.
Las figuras empiezan a caminar, y Cloud propone seguirlas, concluyendo de este modo el capítulo 3 de Final Fantasy VII Rebirth.