El anuncio oficial del Comité Olímpico Internacional (COI) sobre la realización de los primeros Juegos Olímpicos de Esports en 2027 ha generado un amplio debate en la comunidad de los deportes electrónicos y el mundo del deporte en general.
Este evento, que tendrá lugar en Riad, Arabia Saudita, representa un hito en la integración de los videojuegos competitivos dentro del marco olímpico. Sin embargo, su impacto y viabilidad siguen siendo objeto de controversia.
¿Por qué los Juegos Olímpicos de Esports son un hito histórico?
El crecimiento exponencial de los esports en la última década ha sido innegable. Con millones de seguidores en todo el mundo, ligas profesionales estructuradas y premios millonarios, los esports han consolidado su lugar dentro del panorama competitivo global. La inclusión de los deportes electrónicos en el programa olímpico representa un reconocimiento de su relevancia y una estrategia del COI para conectar con audiencias más jóvenes.

No es la primera vez que los esports intentan acercarse a los Juegos Olímpicos. En 2023, el COI organizó la Olympic Esports Week en Singapur, un evento experimental con títulos como Gran Turismo y Just Dance. Sin embargo, la falta de juegos ampliamente reconocidos dentro del ecosistema competitivo, como League of Legends o Counter-Strike, dejó dudas sobre el verdadero interés del COI por integrar los esports de manera genuina.
Arabia Saudita como sede: una decisión polémica
La elección de Riad como sede de los Juegos Olímpicos de Esports ha generado una oleada de críticas. Arabia Saudita ha estado invirtiendo fuertemente en los deportes electrónicos a través de su fondo soberano, con adquisiciones como la de ESL y FACEIT. Sin embargo, las preocupaciones sobre los derechos humanos en el país han llevado a que múltiples sectores cuestionen la decisión del COI.
Grandes figuras y organizaciones del mundo de los videojuegos han expresado su inquietud sobre la conveniencia de que un evento de esta magnitud se celebre en un país con un historial problemático en cuanto a la libertad de expresión y derechos de las mujeres. Además, esta decisión podría generar un conflicto entre jugadores y equipos que se nieguen a participar en un evento en esa región, como ya ha sucedido en otros torneos internacionales.

¿Qué juegos estarán en los Juegos Olímpicos de Esports 2027?
Uno de los aspectos clave que aún no ha sido aclarado es qué juegos formarán parte del programa olímpico. El COI ha sido tradicionalmente reacio a incluir títulos con contenido violento, lo que dejaría fuera a franquicias como Counter-Strike, Call of Duty o Valorant, que dominan la escena competitiva actual. La inclusión de juegos más familiares como FIFA, Rocket League o Street Fighter podría ser una opción, pero limitaría la participación de las comunidades más activas en los esports.
Además, la falta de un organismo unificado para regular los deportes electrónicos complica aún más la organización del evento. A diferencia del deporte tradicional, donde federaciones internacionales rigen cada disciplina, en los esports son las empresas desarrolladoras las que tienen el control absoluto sobre sus títulos. Esto plantea desafíos logísticos y contractuales para que los Juegos Olímpicos de Esports puedan contar con los juegos más populares.
El anuncio de los Juegos Olímpicos de Esports en 2027 es un paso histórico en el reconocimiento de los videojuegos competitivos como una forma legítima de competencia global. Sin embargo, la controversia sobre la sede, la incertidumbre en torno a los juegos que se incluirán y la falta de un modelo de gobernanza claro generan muchas dudas sobre su éxito.
Si el COI desea que esta iniciativa sea realmente representativa del mundo de los esports, deberá trabajar en conjunto con las principales empresas y organizaciones del sector para definir un modelo inclusivo y atractivo.