El Guardián de la materia es el primer jefe que enfrentarás en Final Fantasy VII Rebirth. Es un monstruo que tiene varios ataques disponibles, y deberás vencerlo para poder llegar al reactor de mako. Su principal vulnerabilidad es el fuego.

Al entrar en la caverna, estará listo para atacar al equipo. Tifa y el soldado se retiran, dejando a Sephiroth y Cloud para enfrentarlo.
Para vencerlo, te sugerimos que uses a Sephiroth, ya que tiene más poder que Cloud. Sin embargo, puedes ir variando entre ellos dos para que Cloud también gane experiencia. Los jefes tienden a atacar más al personaje controlado, por lo que alternar entre Cloud y Sephiroth puede ser una buena estrategia.
El Guardián ataca principalmente con sus patas. Conviene bloquearlo antes que esquivarlo, ya que no es tan rápido. Si te golpea mucho, recuerda que tienes la materia Cura para revitalizar a los personajes.

Cuando el Guardián empiece a replegarse y colgarse del techo, va a lanzar ataques muy fuertes. La mejor manera de bajarlo es jugar con Sephiroth y lanzar Piro. Apunta a una de sus patas, lo que lo hará bajar desorientado. Esa es tu oportunidad de hacer que su vitalidad descienda.
El Guardián va a buscar agarrar e inmovilizar a uno de los personajes, por lo que tienes que atacarlo fuertemente con el otro. Si bien no es un jefe muy difícil, es una buena prueba de lo que va a ser el juego a partir de aquí.
Cuando hayas dañado lo suficiente al monstruo, usará el Rayo. Procura apartarte rápido de él o ponerte a su espalda cuando ataque. Después de atacarlo, el monstruo subirá al techo, y esa será tu oportunidad de empezar a derrotarlo. Apunta a las patas y lanza Piro hasta que se caiga al suelo.

Repite el proceso hasta que se te indique usar Doble Hélice, una habilidad que te permitirá derribar al Guardián de su punto elevado. El combate, a partir de aquí, estará prácticamente resuelto; ya estarás cerca de derrotarlo.

Al terminar el combate, Tifa y el soldado regresan felices junto a Sephiroth y Cloud.